El Duomo di Milano es una catedral gótica, con 157 metros de largo, reemplazando a la Basílica de San Ambrosio (siglo V) y una Basílica próxima (año 836), ambas muy dañadas por el fuego en 1075. En el año 1386, el arzobispo Antonio da Saluzzo comenzó el proyecto del Duomo con un estilo gótico tardío. El inicio de la construcción coincidió en Milán con el acceso al poder de Gian Galeazzo Visconti 'I Duque de Milán', primo de Antonio de Saluzzo, sucediendo al tirano Bernabé Visconti.
Antes de iniciar el proyecto, se demolieron los Palacios del Arzobispo, del Ordinari y el Baptisterio de San Esteban, la nueva construcción generó gran entusiasmo entre la población, hubo grandes donaciones para el proyecto, utilizando como cantera de piedra los restos de la demolida Iglesia de Santa María Maggiore. La ejecución del proyecto era regulada por la Fabbrica del Duomo, liderada por el arquitecto Simone da Orsenigo, que disponía del uso exclusivo del mármol de Candoglia por orden de Galeazzo Visconti.
En 1389 se designó como arquitecto jefe a Nicolas de Bonaventure, que plasmó su estilo gótico. En 1399 se contrató al arquitecto Jean Mignot para evaluar y mejorar el trabajo realizado por los constructores, que necesitan ayuda técnica para levantar piedras hasta una altura sin procedentes en aquella época. El arquitecto francés manifestó que se había realizado un trabajo sin saber, y que estaba en peligro de ruina, en años posteriores se comprobó que Mignot estaba equivocado, aunque aquello sirvió para estimular los instrumentos y técnicas de los arquitectos de Galeazzo Visconti.
A la muerte del Duque en 1402, se había realizado casi la mitad de la obra, quedando la construcción estancada hasta 1480 por falta de dinero e ideas. Durante este período, se realizaron pocos trabajos notables, entre ellos, las Tumbas de Marco Carelli y el Papa Martín V, y las ventanas del ábside - permanecen las de San Juan Evangelista, obra de Cristoforo de' Mottis, y las de San Eligio y San Juan de Damasco, ambas obras de Niccolò da Varallo) -.
En 1452, bajo el gobierno de Francesco Sforza (capitán de las tropas de Filippo Maria Visconti, al que reemplazo en 1450, fundador de la dinastía Sforza como Duques de Milán), se completó la nave y los pasillos hasta el sexto tramo.
Entre (1500-1510), con Ludovico Sforza (Ludovico il Moro, mecenas de Leonardo da Vinci) en el poder, se completó la Cúpula octagonal y se decoró su interior con cuatro series de quince estatuas (cada una representa santos, profetas, sibilas y otros personajes del Antiguo Testamento), en el exterior entre (1507-1510) se construyó la Agujita de Amadeo (Guglietto dell'Amadeo), obra maestra renacentista que armoniza con el aspecto gótico general.
En 1552, bajo el dominio del emperador Carlos V, se encargó a Giacomo Antegnati la construcción del órgano, Giuseppe Meda levantó cuatro de las dieciséis columnas del altar (el resto de columnas fue debido a Federico Borromeo). En 1562, Marco da Agrate terminó la estatua de San Bartolomé y se agregó el famoso candelabro Trivulzio.
Carlos Borromeo fue designado Arzobispo de Milán (1560) por su tío el Papa Pío IV, la designación provocó que se eliminaran en la Catedral todos los signos laicos del templo, entre otros, las tumbas de la familia Visconti (Giovanni, Barnabò y Filippo) y las de la familia Sforza (Francesco y su esposa Bianca, Galeazzo, y Ludovico). En 1571, se encarga de nombrar a Pellegrino Tibaldi arquitecto jefe, una decisión bastante discutida que requirió la revisión de los estatutos de la Fabbrica.
Carlos Borromeo, con la estrecha colaboración de su arquitecto Pellegrino Tibaldi, se esforzó por dar a la Catedral un nuevo aspecto, renacentista, que acentuará la naturaleza el romano italiano, en menoscabo del gótico que se consideraba extranjero. Pellegrino diseñó para la fachada (que permanecía incompleta) un estilo romano con columnas, obeliscos y un gran tímpano. El diseño nunca se llevó a efecto. De cualquier forma, continuó la decoración interior del templo, Francesco Brambilla comenzó un coro de madera para el Altar principal (trabajo que se concluyó en 1614), se reconstruyó el Presbiterio entre (1575-1585), y se añadieron nuevos altares y el Baptisterio. En 1577, Borromeo consagró el edificio completo, distinto a los de Santa Maria Maggiore y Santa Tecla (unificados en 1549).
Carlos Borromeo moría en Milán el 3 de noviembre de 1584, su cuerpo se conserva incorrupto en la Catedral de Milán, encerrado en una soberbia caja de plata, regalo de Felipe IV de España, fue canonizado el 1 de noviembre de 1610. El 24 de abril de 1595, Federico Borromeo (primo de Carlos Borromeo) fue nombrado Arzobispo de Milán por el Papa Sixto V, a principios del siglo XII contaba con el diseño para la fachada de la Catedral, realizado por Francesco Maria Richini y Fabio Mangone. En 1638 se habían construido cinco portales y dos ventanas centrales. En 1649 la construcción sufrió un giro inesperado, el nuevo arquitecto jefe introdujo una innovación, la fachada regresaba al estilo gótico original, incluyendo los detalles acabados de las grandes pilastras gótica y los dos enormes campanarios.
En 1682 se demolió la fachada de Santa Maria Maggiore y se termino de cubrir la azotea de la catedral. La fachada siguió contando con nuevos proyectos, entre otros, de Filippo Juvarra (1733) y Luigi Vanvitelli (1745), aunque ninguno se llegó a efectuar. En 1762 se levantó la Aguja Madonnina, diseñada por Francesco Croce, que luce a una altura de 108,5 metros, ajustándose a la original imagen de la Catedral.
En 1805, Napoleón Bonaparte, antes de ser coronado Rey de Italia, ordenó terminar la fachada a Carlo Pellicani, asegurando que los gastos originados correrían a cargo del tesoro francés, y que serían reembolsados a la Fabbrica. Con gran entusiasmo, Carlo Pellicani Junior inició los trabajos, inspirándose en el diseño de Gucci, agregó detalles neogóticos a las ventanas superiores, y en agradecimiento colocó una estatua de Napoleón en la cima de uno de los pináculos. La Catedral tuvo la fachada en solo siete años, aunque jamás se pago el coste por el imperio napoleónico.
& Luis XII 'Duque de Orleans' fue proclamado Rey de Francia en 1498, invadió Milán y expulsó a Ludovico Sforza en 1499. Entre (1499-1535) se fue alternando el gobierno de Milán, el dominio francés duró hasta 1513 cuando las fuerzas suizas repusieron a Massimiliano Sforza (hijo de Ludovico Sforza), en 1515 el ejército francés de Francisco I capturó a Massimiliano en la batalla de Marignano y retomó el Ducado de Milán, en 1521 el ejército austríaco expulsó a los franceses y Francesco II Sforza ocupó el Ducado de Milán.
En 1525, tras la decisiva batalla de Pavía, el emperador Carlos V convirtió a su ejército como principal fuerza de Italia, Francesco Sforza en contra de Carlos V, se unió a la 'Liga de Coñac', junto a las Repúblicas de Venecia, Florencia, el Papa Clemente VII y Francisco I de Francia. Las fuerzas imperiales expulsaron a Francesco II Sforza, aunque mantuvo el control de algunas ciudades del Ducado, en 1529 por el 'Tratado de Cambrai' acabó recuperando Milán.
En 1535, al morir Francesco II Sforza sin descendencia, se abrió una pugna por la sucesión entre Francisco I de Francia y el emperador Carlos V de España, después de varias batallas, Carlos V se anexionó el Ducado de Milán, invistiendo como tal a su hijo Felipe II. Finalmente, en 1559 el 'Tratado de Cateau-Cambrésis' reconocía a España la anexión del Milanesado.
El Ducado de Milán perteneció a España hasta la Guerra de la Sucesión Española, tras la muerte de Carlos II de Habsburgo (20 de octubre de 1740), Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia) se convirtió en 'Felipe V' de España, a lo que se opuso el Archiduque Carlos de Austria 'Carlos VI', Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico (1711-1740). El 26 de septiembre de 1706, las tropas austríacas tomaron Milán, pasando a manos del Archiduque Carlos de Austria. La dominación austríaca de Milán se confirmo en el 'Tratado de Utrecht', quedando ratificado como posesión de los Habsburgo en 1714 con el 'Tratado de Baden'.
Napoleón Bonaparte en 1796 invadió Milán, el Ducado fue cedido a la República Cisalpina por el 'Tratado de Campoformio'. La República Cisalpina fue creada por Napoleón, comprendía un territorio cruzado por el río Po, con Milán como sede del gobierno, con un ejército integrado por tropas francesas. En 1802 se llamó República Italiana, en 1805 se convirtió en Reino de Italia (Napoleón era el Rey), en 1815 la Restauración significó que el territorio fuera cedido a Austria.
Después de la Restauración, el territorio milanés fue objetivo del nacionalismo italiano, siendo adquirido por el Reino del Piamonte durante las guerras que llevaron a la Unificación del Reino de Italia. |